Lo canta en “Rapear”: “Ya pasé mi etapa de chico en que buscaba hacer discos de rap collage de yanquis favoritos”. Cuando Tote King y su hermano Shotta irrumpieron en la escena nacional como un par de rinocerontes en una cristalería supusieron un golpe de aire fresco, algo que el rap nacional pedía sin saberlo.
Cinco años después de la edición de “Música para enfermos” (Superego, 03), Tote está en lo más alto y desde allí se ven las cosas de otra manera. Él se resiste al vértigo a fuerza de ambición. Se acabó eso de copiar a los de fuera. ¿Por qué no jugar en su liga? Eso se traduce en una nómina de productores que no conoce fronteras. De fuera, destaca Oh No; de dentro, los de cada vez más solicitados Cookin´ Soul. También en una mayor soltura en los estribillos y en una confianza que le permite aguantar un disco a pelo con la frescura de un verdadero baller, aunque en esta ocasión sí hay gregarios.
Estupendo Juaninacka en “Rebelde por defecto” y genial su colaboración con Chico Ocaña en “El tendedero”, verdadero rap flamenco. Shotta, como es habitual, aparece en el momento más jaranero, “Ven”, con guiño incluido a La Hora Chanante. Probablemente cuente con la mejor colección de bases de todos sus discos, pero ni se nota, y ahí está lo mejor: el MC las eclipsa. En “No voy a estar allí” queda claro el porqué. Esfuerzo y dedicación. Y ahí está, imbatible en lo suyo.
eres un ti que vale mogollon sigue así desde luego ya podrían fijarse en la persona que lucha por su verdad al igual que cada ser no como otros que hablan de la musica como si fuera un insulto frente al rap espero que devores a esa peña y seas alguien valioso para mi eres el mejor porque no imitas