Que levante la mano quien quiera telonear a Bob Dylan. Si lanzase esta propuesta frente a mi colección de discos, The Felice Brothers se llevarían la palma. Es más, si llegado el caso, el gran Dylan no se presentara a la cita, ellos podrían incluso tocar sus canciones una vez terminadas las de su disco “Tonight At The Arizona”. Estos once temas son un fiel reflejo de música americana, de folk-rock acústico con reminiscencias a los cantautores de los sesenta. El cuarteto neoyorquino –solamente tres son hermanos de sangre, el cuarto fue adoptado por la banda– sigue con ese tono áspero, rural, traído de sus montañas Catskill, de donde son oriundos, igual que sus otros venerados, The Band. Y siguen con esa autoproducción que da al disco un aderezo entusiasta, aunque amateur, y por ello de sabor fresco e irregular. Siguen viviendo en plena conexión con la naturaleza. No en vano, el tercer tema, “Hey Hey Revolver”, quedó roto y mal grabado por culpa de una tormenta. No es que tu CD esté rallado, es que cayó un rayo sobre el teatro donde los hermanos Felice estaban grabando este segundo disco. Y así lo dejaron. Ponlo varias veces, y verás que el espíritu de Dylan se va diluyendo en cada escucha para dar paso a un grupo lozano con un carácter forjado a golpe de tradición.
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