Existen varias decisiones que puedes tomar cuando experimentas emociones fuertes: puedes intentar controlarlas, sumergirte en ellas o aprovecharlas para componer un nuevo disco. Por esto último ha optado el británico Tom Odell en su cuarto larga duración, “Monsters”. Después de haber sufrido varios problemas de ansiedad, el cantante ha querido expresar sus preocupaciones a través de estos dieciséis temas, cosa que le ha ayudado a sobreponerse y dar un paso adelante. Tras más de tres años desde el anterior “Jubilee Road”, Odell ha querido trasmitir un sonido nuevo diferente comparado con el que ya había mostrado anteriormente, y así desvelarnos la nueva persona en la que se ha convertido.
De esta manera, el artista ha conseguido crear un registro más variado de estilos. En este álbum experimenta una versatilidad que se mueve desde el sonido más característico del británico con su piano como “Streets Of Heaven” o “Lose You Again” a otro más tecnológico y actual como “Country Star”. Sin embargo, hasta el popular single “Numb” incluye ritmos más novedosos de lo habitual en su propuesta.
Tenemos a un Odell que juega más en este disco, sumergiéndose en ritmos electro-pop con los que no había experimentado anteriormente, permitiéndose incluso llegar hasta los cuarenta segundos de “Problems”, en la que combina su voz distorsionada con sonidos y glitches electrónicos. Este cambio sonoro también está relacionado con la temática de las canciones, como se evidencia en el caso de “Noise”. Incluso se atreve a incluir dos versiones de una misma canción, “Monster”, presentando ritmos ligeramente distintos del mismo tema. Con todo ello, Odell ha conseguido redondear un álbum que aporta novedades sin hacerse pesado –pese a las dieciséis canciones que recoge– y que abre las puertas a nuevas oportunidades para que el artista refleje sus cambios personales.
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