Llevan desde 1994 en activo y este es su cuarto disco editado. Y aunque son del pequeño Uruguay, son uno de los pocos grupos que han abierto gran brecha en Argentina.
“Todo es tan inflamable” pasa por ser su mejor disco, pero tras su grabación llegó un momento de cambios. Aunque son ocho músicos, sección de metales incluida, dos de sus fundadores decidieron abandonar, aunque siguen ligados a la banda. Musicalmente el disco se centra en el lado más rock de su propuesta, como se puede escuchar en “En la cara” o “Pensar”. Aunque hay temas donde se mezcla con reggae y ska como en “Fuera de control” o “Vivir muriendo”. Y no hay que dejar pasar por alto sus letras, porque hay que recordar que Uruguay también ha vivido momentos duros. Algo de todo eso está reflejado en la mencionada “Pensar” (“con hambre no se puede pensar” canta Emiliano), “Una triste melodía”, “Ilegal” o “Tirano”. Aunque la más emotiva es la letra de “El oficial”, en la que se habla de un hecho real, el asesinato de tres jóvenes a manos de un policía. El disco se cierra con la preciosa “De nada sirve”, que tiene la estelar colaboración del escritor y poeta uruguayo Mario Benedetti con unos versos que él mismo recita. Un lujo.
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