Toda la verdad sobre Dame Area

Llevamos más de un lustro sucumbiendo a la demente agitación electrónica de Silvia Konstance y Viktor Lux Crux, figuras emblemáticas del underground catalán y distinguidos responsables del synth-punk más internacional de nuestra actual escena. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando verdaderamente ha salido a relucir “Toda la verdad sobre Dame Area”, el trabajo más refinado hasta la fecha de esta hipnótica dupla barcelonesa y un set de poco más de media hora que nos trasladará directamente a la pista más oscura y sudorosa de la sala Berghain.

Con su inagotable recorrido emprendido en los últimos años (de tocar en festivales internacionales de electrónica como el Nuit Sonores o el Grauzone, hasta su reciente paso por KEXP) y un histórico de cuatro discos firmados bajo el nombre de su consolidada asociación, Dame Area consiguen con su último largo desempeñar la más efectiva correlación entre su versión de estudio y su salvaje modus operandi en directo.

Iconos beneméritos del punk más disruptivo y visceral (Throbbing Gristle, Suicide, Einstürzende Neubauten) y voces pioneras de nuestro salvajismo patrio (Esplendor Geométrico) terminan dándose la mano en esta particular melé de ira, catarsis y bajas pasiones en la que tanto el canon industrial (“Urlo Di Guerra”) como la experimentación con denominación de origen (“Vengo Dall’aldilà”) tienen cabida. Silvia Constan Davara se encarga de recordarnos todo ello, recitando con lineal y monótona ejecución mantras en todo tipo de lenguas (en su nativo italiano, pero también en inglés, castellano, alemán e incluso turco) que rebotan con impredecible desorden entre los huecos vistos de las disonantes y tribales bases apuntadas por Víctor Hurtado Torres a los teclados. Un tejido de implosiones graves, percusiones siderúrgicas y beats saturados sobre los que la cantante italiana se ve facultada para explorar todas las posibilidades habidas y por haber en su voz. Desde sus escalas más increpantes y rítmicas (“Si no es hoy cuándo es”) hasta su vis más agresiva y gutural (“Striscia”), Konstance recorre los infinitos ángulos de un caos controlado que abandona la melodía pretérita en favor de la espontaneidad más vívida, al tiempo que completa el díptico que la banda inició en 2022 con “Toda la mentira sobre Dame Area”.

El golpe de horno de Guillermo Rojo (Somos la Herencia) a la producción y de Paul Mac (James Ruskin, Marcel Dettmann) en el máster nos permite entender este “Toda la verdad sobre Dame Area” como un progreso en alza de la ecuación formulada hasta ahora por el dúo, combinando su renovada intención por depurar detalles y atar cabos sueltos (sirva la tubular e inmersiva “Devoción” como ejemplo de ello) con su gusto por un trabajo que transpire piel e instinto (“Esto es nuestro templo, esto es nuestro ruido”, aúlla Silvia como declaración de intenciones entre metalizados y machacones de brotes de bakalao primigenio). Los arquetipos del EBM aquí formulados mutan en un producto con identidad propia que reproduce de forma incontestable las razones necesarias para comprender la capacidad de la banda para haber desarmado ya audiencias de todo tipo y en cada punto del globo terráqueo.