To Find Me Gone

Lejos del aturullado universo del folk con mil prefijos organizado alrededor de Devendra Banhart, Andy Cabic (su mejor escudero y amigo) ha sabido, rodeándose de los mismos de siempre, crear una obra autónoma, cultivada y personal que continua caminos y los limpia de maleza. En ese sentido, “To Find Me Gone” podría pasar por la cara amable del “If I Could Only Remember My Name…” de David Crosby. Ninguno de los dos salían precisamente de la nada, pero ambos exprimieron su inmenso talento individual después de explotarlo mano a mano con los mejores músicos de su generación, sólo que mientras David Crosby se alimentó de decepción, drogas y una ristra de nombres que quita el aliento (entre otros: Neil Young, Jorma Kaukonen, Jerry Garcia, Grace Slick, Graham Nash o Joni Mitchell), todos ellos en estado de gracia, para dar nombre propio a la resaca post-hippie, Andy Cabic nos regala un disco tranquilo, pero de lento calado, que sigue el pulso de sus tiempos sin someterse a él. Sólo al final parece transitar la misma senda que el autor de “Cripple Crow”. Hasta entonces, Vetiver se nos muestran como el mejor de los combos de folk orquestado posible, recordando igual a los Pink Floyd del “Wish You Were Here” (“You May Be Blue”), que a un hipotético disco de versiones de Gram Parsons a cargo de John Lennon (“Idle Ties”, “I Know No Pardon” o “Won’t Be Me”) con las amistades de Jeff Tweedy.