ip9love…???

Tirzah ha construido su imagen artística alrededor de confeccionar canciones de amor avant-pop, esqueléticas, minimalistas, conmovedoras pero de vez en cuando también profundamente desconcertantes. Junto a su antigua amiga y compañera musical Mica Levi (compositora, productora y cabecilla de Micachu & The Shapes), a través de lo que ambas han reiterado es un esfuerzo y proyecto conjunto, configuran paisajes sobrios y espaciosos, que suenan como uno podría imaginarse que sonaría un tema más convencional sometido a un análisis molecular: cada componente definido, brillando por separado, independiente y completo. Tirzah los llena con trozos de poesía arrancados de su flujo de conciencia, cavilaciones a la vez metabolizadas y sin digerir. En manos de artistas menores, podrían parecer pistas huecas, pero Tirzah las estampa con una franqueza y una inmediatez que otros músicos experimentales se resisten a adoptar, y la sensación es de apertura, de desnudez.

La manera de escribir del dúo siempre ha abrazado lo instintivo y lo imperfecto, desafiando expectativas tanto en la forma —extensiones vastas y descampadas— como en el contenido —interrogantes sobre qué es el amor y qué significan sus distintos canales—. El tercer largo de Tirzah, "trip9love...???", es una continuación de su exploración heterodoxa: un álbum de once temas edificados sobre la misma progresión de teclas y bucles de percusión. Sobre el papel, es una idea atrevida e intrigante, pero el ejercicio se traduce con menos entusiasmo que incursiones previas —la repetición no es una característica novel de la música de Tirzah, pero donde antes le confería una impresión de ensalmo, de mantra, aquí es hastiosa, poco estimulante.

“F22” es el umbral del nuevo planeta “trip9love…???”, cuya gravedad es una melodía de piano espectral, algo inquietante, similar a las campanas de iglesia que se oirían en un sueño, y snares y hi-hats compactos, casi lacerantes. Entramos en una atmósfera cargada, apretada, un contraste directo con la distensión de los otros universos de Tirzah. Su voz, habitualmente prístina, suena modulada y distante mientras nos introduce en un mundo en el que está ciega pero quiere aprender a ver. La mayoría de las pistas del álbum reutilizan esos elementos ad nauseam y se centran en las realidades más complejas de las relaciones, los ingredientes y productos colaterales más desagradables de la intimidad: “Promises” amplifica la disonancia con sintetizadores láser y la cadencia irregular y dentada de Tirzah, lidiando con un interlocutor en quien no puede confiar; “No Limit” emplea una influencia R&B más directa para medir el punto de inflexión, incorporando teclas agudas y siniestras y snares sucios e invertidos —una yuxtaposición con un sabor perturbador y metálico, pero que despierta la curiosidad, como un hilo de sangre en la boca– y “u all the time” es una súplica distorsionada para aplacar la omnipresencia de un amante demasiado intenso.

La implorada pausa termina por llegar cuando la marea de percusión finalmente retrocede: en “their Love”, Tirzah  reorganiza el loop de piano, su voz se aclara y el ambiente y la letra se vuelven más delicados, casi oníricos, mientras cuerdas muy sutiles la elevan brevemente; “Stars” entierra samples vocales entrecortados y pone un gimoteo de guitarras en primer plano; “2 D I C U V” y “nightmare” mantienen las guitarras e incluyen el lirismo más evocativo de Tirzah en este proyecto: líneas que, irónicamente en un álbum tan beligerante, hablan sobre la conexión, la comunión: “In this space lit, in this shape fit / In this place fate / Two sides think alike”.

¿Es este desliz conceptual sintomático de una ejecución fallida? Tirzah, que durante su tiempo en el tenebroso foco de atención indie ha sido una firme defensora de las interpretaciones individuales y dispares de su trabajo, no se inclinaría por esta respuesta. Pero mi propia interpretación individual es que para alguien que se ha y nos ha deleitado con tal exuberancia renunciando a las fórmulas y ha sido capaz de aterrizar piezas increíblemente cerebrales en pasarelas bastante accesibles, la falta de una cualidad embriagadora en “trip9love…???” se siente como dar un paso atrás.