Youth

El tercer disco de Tinie Tempah es un claro acercamiento al pop. Ya lo deja claro el propio Tinie en la segunda canción cuando afirma que "So I did rap, had two, two jobs. Hip-hop, Grime and then I went pop". Sincero lo es, pero tendremos que ver que es realmente lo que quiere decirnos el bueno de Tinie, me refiero musicalmente. 17 canciones donde en 14 de ellas cuenta con artistas invitados, artistas en la mayoría de casos muy alejados del grime londinense. "Youth" es como un episodio de First Dates, donde buscan juntar a dos personas, dos historias y dos mundos en una cena. Donde se pretende que surja la chispa, el amor y que todo encaje y funcione. Mr. Tempah pretende lo mismo y como le pasa a Carlos Sobera a veces funciona, como en "Not For The Radio" con MNEK o en la ultracomercial "Mamacita" con Wizkid. Dos cortes en los que surge el amor, y cupido acierta con su flecha, pero también hay desastres, citas o canciones, en los que no funciona nada absolutamente, es el caso de "Girls Like" con Zara Larsson, entre otros, por desgracia en la mayoría de ellos. Y luego están esas citas/canciones en las que los dos se lo pasan genial pero no surge el amor, y prometen quedar como amigos y verse otro día si alguno de los dos va a la ciudad del otro, ese ejemplo es claramente "Find Me" con Jake Bugg. Tú a Birmingham y yo a Londres. Lo peor de todo son los momentos de vergüenza ajena, con un Tinie tan dispuesto a entrar en las charts ajenas al grime que mejor obviar. Pero es que te sangran los oídos cuando Jess Glynne y la repulsiva "Not Letting Go" o Tinashe y la sonrojante "Text From Your Ex" se unen a la fiesta.

La intención de Tinie Tempah parecía ser la de repetir la jugada que hizo Dizzee Rascal años atrás pero aquel, aparte de invitados estelares, tenía canciones. Dizzee tuvo la inteligencia de acercar su estilo al pop sin comprometerlo en exceso, Tempah simplemente se ha quemado como Icaro en su misión de tocar el sol. Cuando en un disco de 17 cortes solo tres o cuatro funcionan estamos delante de un fracaso mayúsculo y más cuando gente como Wiley o Skepta esta en la cima sin venderse.