Time Bomb

La prensa, en su necesidad de encumbrar a bandas para que sus portadas les ayuden a vender, se dedican a ensalzar hasta lo inimaginable a una serie de grupos para después pegarles la patada a la primera de cambio. Pues bien: Buckcherry ni eran tan buenos hace tres años, cuando editaron su primer álbum, ni son tan malos ahora con este segundo disco. Es más, te aseguro que si su recuperación del sleazy más roquero y callejero de su primer disco te gustó, este “Time Bomb” no te va a decepcionar porque, simple y llanamente, es más de lo mismo.

Con un inicio espectacular, por trepidante, con “Frontside”, “Time Bomb” o “Porno Star” (todas fieles a la escuela de Faster Pussycat y L.A. Guns), aunque se relajan, eso sí, al incluir alguna de esas clásicas baladas con las que los grupos americanos demuestran tener su corazoncito y, de paso, dar con algún hit radiable en sus adultas emisoras de radio (y si no que se lo pregunten a Poison y aquel “Every Rose Has Its Thorn”), pero no se puede decir que “(Segue) Hepless” sea una mala canción. ¿Algo obvia? De acuerdo, pero no una mala canción, exactamente lo mismo que sucede con la baladita de marras, “You”, aunque esta sí que, de obvia, podría haber sido obviada. Todo perdonable si luego te encuentras con purito rock´n´roll del calibre de “Slamin” o “Whiskey In The Morning”. La juerga está asegurada.