Solo dos años después de un estupendo retorno titulado “To Be Everywhere Is To Be Nowhere” (Vagrant, 16), cuando comenzábamos a recuperarnos de canciones que te remueven por dentro como “Black Honey” o “Stay With Me”, el cuarteto de Irvine publica otro disco implecable con una ligera evolución: “Palms”. En su primer trabajo para el sello Epitaph, Dustin Kensrue y compañía vuelven a trabajar con Eric Palmquist (Trash Talk, Wavves) y el resultado supone un pequeño paso adelante en la expansión de su propuesta con la aparición puntual de sintetizadores digitales, arpas y pianos.
Los creadores de discos imprescindibles del post-hardcore del cambio de siglo como “The Artist In The Ambulance”, con el que salieron del anonimato, y “Wheissu”, donde ya asomaba su madurez como banda, arrancan su nuevo disco con “Only Us” la pieza más experimental y progresiva del disco con permiso de “Blood on Blood”. Y es que en el corte inicial predominan unos sintetizadores de la escuela Carpenter, a los que se van sumando la voz de Kensrue en su registro más suave, una batería trepidante y un bajo distorsionado. En los primeros compases el planteamiento puede resultar algo desconcertante, por inesperado, pero los Thrice de siempre asoman a medida que avanza este corte.
Le siguen una pieza encabronada “The Grey”, un muro de cemento armado con un estribillo delicioso marca de la casa, y “The Dark”, un medio tiempo profundo y quizá irrelevante, sobre todo si tenemos en cuenta las joyas a las que el cuarteto californiano nos ha acostumbrado. Algo parecido siento con “My Soul” y “Beyond the Pines”, dos composiciones de bella factura por las que muchos músicos matarían, pero menores en relación al nutritivo repertorio de Thrice.
“Palms” contiene muchos momentos y detalles mágicos, pero destacaría el piano de “Everything Belongs”, una balada alineada con la obra en solitario de Kensrue, y “Just Breathe” donde el aporte vocal de la Red Sparowes Emma Ruth Rundle es sencillamente increíble. Sin duda, un dueto difícil de olvidar.
¿El título tiene alguna referencia con la quiromancia? En la palma de la mano se pueden adelantar acontecimientos, los planes del destino, dicen. Sea como sea, “Palms” es un disco honesto, con un sonido orgánico y unas letras confesionales. Si cierras los ojos y subes el volumen en “A Branch In The River” o “Hold Up A Light”, creerás que los tienes delante, en su local, con los instrumentos al límite.
La publicación de este disco coincide con el 20 aniversario de la banda. Kensrue, Teranishi y los hermanos Breckenridge siguen creciendo juntos como músicos, y ya hace tiempo que Thrice es bastante más que la suma de sus partes. Sin duda, el post-hardcore sería bastante menos interesante sin ellos.
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