Three´s Co.

Para aquellos que todavía no lo sepan, la reencarnación de Beachwood Sparks (o, al menos, de tres de ellos: Chris Gunst, Dave Scher y Brent Rademaker) se llama The Tyde, y acaba de firmar un tercer álbum (y quizá cerrar una trilogía: “Once” y “Twice” se completan con “Three´s Co.”) que podría estar en las tiendas de discos desde finales de los sesenta: psicodelia (“Too Many Kims”), pop lejano de flautas y guitarras melosas (“Separate Cars”) que puede volverse blues quebradizo de tintes clásicos (“Aloha Breeze”) o balada de baile de fin de curso (“The Lamest Shows” y “Don´t Nead A Leash”) sin cruzar la línea que separa la honestidad del enamoradizo de la cursilería con conservantes.

Excepcional es en ese sentido el cruce de caminos de “Ltd. Appeal”, séptimo corte del disco, que podría haber cantado un Jeff Buckley menos atormentado, y el modesto poema épico de “Glassbottom Lights”. Situándose ligeramente por encima de sus dos anteriores propuestas, sin embargo, “Three´s Co.” no acaba de valerles un puesto en la alfombra roja, aunque su coherencia (criogenizada) permite pasar un muy buen rato. Eso sí, de otra época.