Finalizaba la década de los ochenta y las radios universitarias estadounidenses, vivían un época de esplendor mediático alternativo (no había Internet), clave para el posterior desarrollo de grupos como REM, Sonic Youth, Pearl Jam o Pixies, piezas a día de hoy muy apreciadas por los numerosos festivales Europeos.
Sin embargo existían otras piezas de menor calado que, mira tú por dónde, también han aprovechado el enorme tirón de los festivales, para retomar sus carreras allá dónde lo dejaron. A otros ilustres de Boston que volvieron a dar señales de vida como Lemonheads o Dinosaur Jr hay que añadir ahora a los Buffalo Tom de Bill Janowitz. Se trata de un músico que, a pesar de lo que pueda parecer, se ha mantenido muy activo durante estos nueve años de espera, dando muestras de su talento a la hora de componer melodías capaces de pulsar esa eterna fibrilla interna. Y algo de eso hay en este digno aunque no epatante “Three Easy Pieces” (sobre todo en temas como “Bad Phone Calls” y “Good Girl”), un disco que nos muestra a los Buffalo Tom más mansos, menos alborozados y ruidosos y, que pese a acumular algún destello digno de atención, acaba atenazado por el fantasma de un tiempo pasado que definitivamente fue mejor.
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