Threadbare
DiscosPort O´brien

Threadbare

6 / 10
Fernando Navarro — 23-03-2010
Empresa — City Slang/Nuevos Medios
Género — Rock

Resulta que uno
compone, un buen día, una canción que pone de acuerdo a mucha gente. Da igual
lo que sea: modernos, neo-hippies,
poperos y rockeros, indies blanditos e indies duretes. Port O’Brien
consiguieron, con “I Woke Up Today” (suerte de himno glorioso, optimista como
pocos), una de esas canciones inmediatas y resultonas (a medias entre los
estribillos gritones de Arcade Fire, los arrebatos literarios de The
Decemberists y la psicodelia de nuevo cuño de Neutral Milk Hotel) que sirvieron
para corear el nacimiento de un nuevo modelo de indie rock: inquieto, sí, pero
también optimista, animoso y cero afectado. Lástima que la cosa se quedara ahí.
En su nuevo asalto al formato largo (aquel himno del que hablábamos era la
punta de lanza del celebrado “All We
Could Do Was Sing”
), esta banda asentada en California ha dado un
(comprensible) giro en sus planteamientos. Continúan apostado por el folk
intimista pero, lo que en su ópera prima era celebración de la vida, hedonismo
silvestre y despreocupada libertad, se ha convertido en solipsismo apagado, en
tristeza. Nadie esperaba de aquellos melenudos gritones este disco,
introspectivo, melancólico, amargo e incluso serio. Aquí los himnos, que los sigue
habiendo, son ceremoniales, profundos (como el single “My Will Is Good”, “Tree
Bones”) incluso inquietantes (mi favorita, “Threadbare”, con ese lynchiano aire
oscuro que la hace tan enigmática). Al igual que la juventud, la alegría, me
temo, no puede durar siempre.

Un comentario
  1. Cheers pal. I do apaicerpte the writing.

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