“This Is The Sound” ha sido un golpe de efecto por parte de Marina Gallardo que nadie esperaba, un cambio de rumbo que es propicio que ella ha experimentado con naturalidad, rugosa y aguerrida como nunca antes, en esta obra suculenta se destapa con nueve canciones agridulces y retorcidas. Si en sus dos entregas anteriores su modo operativo eran el folk y la introspección, aquí se descuelga con un sonido más eléctrico en algún trecho del mismo que es bienvenido, las percusiones tienen más ritmo, más peso. La presencia de algún teclado ocasional, la de instrumentos de viento como el trombón y el saxo, dotan de fuerza a unas composiciones que laten, que vibran, que emocionan. Compararla con la primera Cat Power o con la última PJ Harvey es aún una osadía, pero por ahí es por dónde van los tiros. Los cinco minutos de apertura de “The War Inside” son estremecedores, “The Swimmer” y “Longer Days” te intrigan y te seducen a partes iguales. En la inspirada “Cold Eye” aparecen por primera vez esas guitarras acústicas más familiares, “So Glad” es una agradable mirada hacia el pasado, mientras que “Funeral” es un corte oscuro, tenebroso.
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