The Temple Of I & I
DiscosThievery Corporation

The Temple Of I & I

4 / 10
Daniel Mesa — 03-03-2017
Empresa — ESL Music/Red Musical
Género — Electrónica

Mentiríamos si afirmáramos que la música de Thievery Corporation es de la que trasciende generaciones, sin embargo son todavía muchos quienes cuentan los días hasta tener entre sus manos material inédito suyo. Si hay algo irrefutable en la música del dúo formado por Rob Garza y Eric Hilton es que desde que publicasen su aclamado álbum de debut ‘Sound from the Thiervery Hi-Fi’ (Eighteenth Street Lounge Music, 1997) –disco que se distribuyó en Europa con el respaldo de 4AD y Rough Trade y con el que contribuyeron en gran escala al auge del downtempo y la electrónica de chill out–, la formación de Washington se ha mantenido fiel a sus principios más arraigados. Y es que pocos artistas han hecho funcionar de manera conjunta y con tanta soltura palos electrónicos como el dub o el ambient con elementos de la world music, coqueteando con estilos como el jazz, el reggae o la bossa, género al que el dúo dedicó su trabajo más reciente, el complaciente y prudente, aunque también con algunos aciertos ‘Saudade’ (ESL Musica, 2014). Pero como siempre que se tiende a reiterar viejos ingredientes ya conocidos, llega el día en que la fórmula termina por agotarse, y el pastel, a cansar desde la primera cucharada.

Esto es, dicho en términos poco ortodoxos y a grandes rasgos, lo que se intuye tras varias escuchas de ‘The Temple Of I & I’ (ESL Music), el noveno trabajo de estudio de estos marajás del lounge, grabado en los estudios Geejam de Port Antonio (Surrey, Jamaica) y con el que rinden homenaje a los ritmos jamaicanos. Una música que, según ellos mismos, ha sido ‘un maná constante de creatividad' en su carrera. El resultado, sin embargo, está a años luz de lo que cabía esperar de uno de los pioneros del downtempo.

Volvemos a través de los quince cortes de este disco –una vez más– a asistir a un cóctel demasiado ecléctico y saturado de referencias, con alusiones al jazz, al dub o al reggae europeizado que sonaba en Caños de Meca allá por el 2000 (especialmente en ‘Strike the Roof’ y en ‘True Sons of Zion’); aunque perfecto para acompañar una puesta de sol en un chiringuito de playa con mojito en mano. Basta una escucha a la lineal ‘Let The Chalice Blaze’ o a la pretendidamente buenrollera ‘Love Has No Heart’ para hacerse una idea de por dónde van los tiros.

Así, el disco avanza dando tumbos mostrándonos a unos Thievery Corporation cortos en ideas, repetitivos y sin apenas chicha. Alguna que otra excepción; la pegadiza ‘Time + Space’, la sadeniana ‘Lose to Find’, o ‘Letter to the Editor’, probablemente el tema más interesante del álbum, que el dúo firma junto a Rachel Jones.

Por lo demás, (ni siquiera por la portada, un collage realizado a base de topicazos) nada nuevo bajo el sol.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.