Lo de Producciones Doradas más que un sello parece un templo en el que se leen libros raros y se rinde culto a las más variadas religiones.
Primero fue el tarantulismo y ahora nos vienen con satanismo. Dice el cantante de Thelemáticos que lee el “Libro de la ley” de Aleister Crowley siempre que va al baño, y yo no si sé si me toma el pelo o qué, pero lo que está claro es que Thelemáticos hacen lo que quieren, esa es su única ley. Hacen lo que quieren y les salen un puñado de canciones cortísimas, aceleradas a veces y más sosegadas otras, pero imbuidas siempre de cierta urgencia, ganas de decir lo que tienen que decir sin pensárselo mucho. Sus temas pueden parecer poco trabajados, proyectos de canciones a medio hacer, pero es precisamente eso lo que les da frescura. Sólo con una guitarra y una batería, Sergio y Nacho (también en Anticonceptivas) consiguen transmitir una energía que muchas bandas no consiguen por mucho que se líen a añadir capas y capas de sonidos. Su particular mezcla de pop con aires punk alterna la ternura con el griterío en canciones que nunca pasan de los dos minutos, y es precisamente esa inmediatez, esa brevedad, lo que les hace únicos.
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