En estos días inciertos para el indie- rock, The Wombats ha sabido salir adelante a base de hits pegadizos y un sonido que ha sabido conectar con el sector más joven de la hinchada indie. Las constantes de su sonido (riffs clásicos de guitarra mezclados con teclados ochenteros, la voz en falsete de Matthew Murphy…) se mantienen en “Beautiful people will ruin your life” (2018). Un álbum compuesto en la distancia (el cantante y guitarrista vive, recién casado, en Los Ángeles, el batería en Londres y el bajista en Oslo), con un “Murph” que deja atrás las vicisitudes de las relaciones a distancia para centrarse ya en las de la vida conyugal. Así, “Lemon to a knife fight”, el primer single, con sus ecos a otros compañeros de generación como Two Door Cinema Club, tuvo su origen en una discusión de pareja a propósito de David Lynch y su “Mullholland Drive”.
El álbum empieza inspirado, con “Cheetah Tongue” y su riff inicial, que luego se empasta con el resto de instrumentos, y el pop de aires ochenteros de “Turn”. Destaca también el pegadizo estribillo de “Black flamingo” (“I wanna love you/ but it hurts”), con esa apertura rollo The Dandy Warhols.
Y aunque “Lethal combination” y “Out of my head” resulten anodinas, el grupo recupera el pulso con “I only wear black”, que podría haber estado perfectamente en el primer disco de los Strokes. “Dip you in honey” atrae el sonido de la banda a una base rítmica y una resonancia más clásicas, que recuerdan algo al “Drive my car” de sus paisanos The Beatles.
Finalmente, “I don’t know why I like you but I do” vuelve a demostrar la habilidad del grupo para encontrar ganchos y letras generacionales. En definitiva, los de Liverpool siguen irradiando frescura, y la falta de pretensiones de su propuesta y la sensación de “dejà vu” que deja el disco no impide que sus canciones sigan siendo disfrutables.
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