Who

Es difícil abordar esta crítica y no dejarse llevar por la pasión. The Who son mi banda de rock preferida de todos los tiempos con todos mis respetos a Led Zeppelin. Es imposible no caer en la tentación de alabar un nuevo disco de los británicos trece años después de su última entrega con material nuevo. Quizás las hordas de modernos, que no mods, que flipan con el trap, con el reggaeton o cualquier otro pastiche electrónico actual no les recorrerá ninguna electricidad por la espina dorsal con este disco. No es para ellos, Daltrey y Townshend con setenta y cuatro y setenta y cinco años nos traen su mejor trabajo desde “Quadrophenia" y eso a estas alturas es un golpe de autoridad que pocos pueden permitirse. Son historia viva del rock y en vez de contentarse con ello y vivir del cuento deciden tirar de ironía y mordacidad, con ese humor tan británico y con ese punto de confesión del que todo le da igual. Ponen en duda sus méritos y el de muchos otros con cortes como "All This Music Must Fade", en “I Don't Wanna Get Wise" dan un giro perverso a su himno "My Generation", pueden ponerse en plan Bono o Chris Martin y denunciar con más garra que estos en "Ball And Chain" o auto homenajearse con la adictiva "Detour".

En estas canciones hay alma y rabia cosa que actualmente brilla por su ausencia en el noventa por ciento de la música. Hay momentos melódicos también pero con una clase que estremece "Beads On One String" o la hermosa "I'll Be Back" sirven de ejemplo. También demuestran curiosidad y juegan con estilos ajenos a ellos como esos toques flamencos clásicos en "She Rocked My World" pero por lo general el rock elegante incluso AOR predomina a lo largo del disco, "Break The News" es eso y mucho más. “Rockin In Cage" nace ahí para virar a otros estilos con una facilidad pasmosa. Los arreglos de cuerda de "Hero Ground Hero" son marca de la casa. En la versión extendida destaca "Got Nothing To Prove" un viaje al pasado gloriosamente captado. Resumiendo "Who" es un disco que nos trae de vuelta a una banda que les importa muy poco lo que digamos de ellos porque saben perfectamente que sin ellos no estaríamos aquí.