No cabe duda de cuál sería el resultado de un experimento consistente en verter sobre un vaso colmado de agua cristalina una minúscula gota de color rojo. Ni su morfología ni su esencia cambiarían sustancialmente, pero sin embargo su apariencia adoptaría una tonalidad diferente. Dicha reacción se podría trasladar perfectamente a lo expresado con el segundo disco de la banda procedente de Eibar, The Vartools, titulado “Awesome”. Sin que haya existido ningún afán por reinventar el sonido que desplegaron en su debut, “Electrified”, donde el rock sureño clásico resultaba la línea de flotación entorno al que giraba todo su eje compositivo, sin embargo es imposible no señalar que esta continuación, aunque no se separe de dicha ascendencia sonora, escoge una representación más rocosa y contundente. Dicho de otra manera, los ritmos que anteriormente aludían a formaciones estilosas como Allman Brothers, Aerosmith o la Creedence Clearwater Revival, en este episodio se amigan con formaciones que llevan por nombres Raging Slab, Blackfoot o incluso Judas Priest. Un muestrario de ejemplos que revela un posicionamiento especialmente contundente y vigorosa de dicho género.
Más allá de rendir homenaje a sus paisanos, que el cuarteto haya escogido una versión de Su Ta Gar para ser incluida en este lote parece toda una declaración de intenciones respecto a ese mencionado paso adelante en busca de una escenificación de mayor empaque. Porque, además de envolver bajo su ideario a la perfección el tema de la mítica banda euskaldun, “Mari”, su elección alude a un acercamiento claro a postulados heavys, que ni le son ajenos a este repertorio -más bien al contrario se adhieren a la perfección en su imaginario musical- ni mucho menos a las maneras exhibidas por la interpretación de su cantante, Ion Larreategi, agraciada con un timbre agudo pero en absoluto estridente. Y por si quedaran dudas de lo significativo que resulta la incorporación de dicha canción, sirve también de puerta abierta al euskera como vehículo para otras composiciones, es el caso de “Bele txuria”, que además escoge un agitado trote que alarga la conexión -igualmente en lo que se refiere a su temática social- con la formación encabezada por Aitor Gorosabel al mismo tiempo que remite, por similitudes vocales y respecto a su compartido espíritu fogoso, al extinto proyecto de Jon Gurrutxaga, Arima Beltza.
Pero “Awesome” no solo sustenta su identidad en el plano sonoro, porque ya desde la apertura con el tema homónimo, regado de unas dinámicas funk que también se instalarán en una más melódica “Echoes”, destapa el telón tras el que se esconde una lírica que, a manos de una simbología abastecida por igual de lo fantasmagórico y lo real, discurre por un paisaje establecido entre lo deseado y lo tangible, un baile de máscaras y sombras que danzan, y se desprenden, al son de un tensionado hard- rock, como el que comanda una poderosa “B.I.G”, emotivo homenaje a Walter Tuzzeo, teclista y técnico del grupo fallecido, o incluso la balada “Feel Alive”, demostración de que la intensidad no es dominio exclusivo de las alteradas revoluciones.
A través de media docena de canciones, este nuevo trabajo representa, por medio de unas fotografías sonoras que se balancean sobre la incertidumbre humana suspendidas en ritmos fibrosos y recios, el clima musical que representa a la formación guipuzkoana. Un soberano ejercicio de contundencia que, lo más importante, redunda en la configuración de una identidad propia.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.