Porque siempre han merecido una atención que no se les ha dispensado. Y lo han hecho con unas canciones que la reclamaban a base de puro nervio, de una intensidad sin equívocos, facturada con las entrañas y con la garganta siempre a punto de quebrarse (sobre todo en aquel primigenio, pero visceral "Such Blinding Stars For Starving Eyes", a lo largo del que Kasher se dejaba las cuerdas vocales). En sus manos, uno puede entender, si se aceptase la etiqueta, qué significa el concepto de emo. Y no estamos hablando de languidez, Cursive no son Mineral, ni se acercan al slowcore; Cursive son lo más cercano a cómo sonarían Fugazi si, en un cruce de caminos, hubiesen topado con el pop de Bright Eyes. Aunque por comparación "Domestica", su álbum de 2000, gana el pulso a "The Ugly Organ", su último largo hasta la fecha, ambos son ocasiones excelentes para descubrir a uno de los cinco mejores grupos de emo de la historia reciente.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.