John Darnielle contempla el pop desde otro punto de vista: sus canciones al frente de The Mountain Goats, delicadas y abrazables pero de difícil comprensión a primera vista, no se amarran a ningún tren de cola conocido, sino que apuestan por una construcción y una sintaxis como de otro mundo, a caballo entre la sonoridad 4AD más luminosa y el indie-pop lo-fi norteamericano.
En “The Sunset Tree”, su nuevo disco, el compositor brinda un álbum de trazo más maduro y sólido, con un contenido lírico abrumador en que Darnielle evoca la figura de su padrastro, un tipo recio y violento aferrado a una botella, y con un bagaje sonoro que alumbra con mayor claridad y luminosidad su discurso. Retumban ecos de referentes de ámbito más clásico como los primeros R.E.M., Tim Hardin, Tim Buckley o incluso They Might Be Giants, sobre todo en aquellos momentos de ligero desbarajuste expresivo. Espléndido disco de pop indie sin fecha de caducidad ni engorrosas deudas con la coyuntura.
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