Cuando los maestros de la entraña y la depresión musicada adoptan formas más luminosas casi siempre acaban resultando grandes discos. Lo hizo Nick Cave en “The Good Son” y Bill Calahan en “Knock Knock”, por poner ejemplos en los que el cambio de rumbo ha dado obras tan o más grandes que sus predecesoras.
“The Spell” es ya el segundo disco de la etapa que The Black Heart Procession inauguraron con el magnífico “Amore del Tropico”, disco de ruptura con las tendencias monocromáticas de la trilogía inicial. Y aunque hablar de alegría sería exagerado, al escuchar canciones como “Not Just Words”, “GPS” o “The Fix” se hace evidente el giro experimentado en la música de Tobias Nathaniel y Pall Jenkins (ahora acompañados por una banda fija) durante los últimos años. Los de San Diego parecen tener a los actuales Bad Seeds como referente directo, y aunque algunos podemos echar en falta la mordiente tristeza desaliñada de sus primeros trabajos, es innegable la elegancia de las baladas y valses que aquí se esconden. Con “The Spell”, The Black Heart Procession continúan derrochando melancolía a cada nota aunque ésta aparece ahora repeinada con colonia de hombre.
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