Haber roto moldes en la escena del rock alternativo mundial de los primeros noventa ha hecho esperar siempre algo nuevo y excitante de cada una de las entregas de Trent Reznor. Tras el grandioso “The Fragile”, Reznor se tomó un merecido descanso y decidió cambiar su modus operandi; esto es, acortar los ciclos disco-gira, un círculo vicioso que ha desembocado en una hiperactividad discográfica con resultados no siempre a la altura de las expectativas.
Así, tras el disco más electrónico de su carrera, “Year Zero”, NIN han editado con pocos meses de diferencia un álbum de remezclas, el instrumental “Ghosts I-IV”; y, ahora, “The Slip”, inicialmente tan solo disponible, como el anterior, a través de la página web del grupo. El problema es que el nuevo material parece una compilación de descartes de sus tres últimos discos. Sus diez temas, decrecientes en cuanto a intensidad, podrían pertenecer en buena parte a “With Teeth”, caso de “1,000,000”, con un riff de guitarra simple y repetitivo como columna vertebral, o de “Letting You”, que aporta los minutos más violentos del álbum a base de capas y capas de distorsión.
La melancólica pieza de piano y voz “Lights In The Sky” parece la enésima variación de “Hurt”, tema tan solo igualado por la versión que Johnny Cash hizo del mismo; “The Four Of Us Are Dying” reproduce peligrosamente los beats y las atmósferas de “Year Zero”, y el opresivo “Corona Radiata” habría encajado a la perfección tanto en su anterior compacto como en la banda sonora de “Lost Highway”. Tan solo “Head Down” y la bailable “Discipline” aportan algo de emoción, aunque sea a costa de la fórmula mostrada con más groove en “The Hand That Feeds”.
Lo que según muchos seguidores, entre los que me incluyo, debería hacer Trent Reznor es tomarse de nuevo un respiro, producir a algún futuro monstruo del rock del que poder observar el declive en tiempo real y volver con la energía y la inspiración renovadas como escenificó en “The Fragile”, probablemente, y a pesar de todo, su última obra clave hasta la fecha.
No puedo tomarme en serio esa crítica. Me hace pensar que el autor no le dio un par buenas escuchas a The Slip. Si un disco de descartes llega a ser tan bueno, entonces que siga publicando más descartes. Y si escuchas atentamente un tema como Echoplex; es totalmente distinto a todo lo que ha hecho.