Pues con la rentabilidad comercial que grupos como My Vitriol o Placebo están obteniendo de su ambigüedad sexual, tendría gracia que Coheed And Cambria fueran los siguientes. Y no se trata del elemento estético, sino de la voz de Claudio Sánchez, mucho más femenina que la de bastantes féminas. El guitarrista y fundador del cuarteto neoyorquino guía, con su timbre hipnótico y fascinante, el recorrido por diez cortes que, por su carácter semiconceptual, bien podría entenderse como una gran suite.
El mítico Dr. Know (Bad Brains) hace acto de presencia, si bien es pura anécdota ante composiciones como “Delirium Trigger” (¿quizá desde el inmortal “Do You Know Who You Are” de Texas Is The Reason no me conmovía de esta forma?). Por otro lado, tampoco sería de extrañar que la pegadiza “33” les llevara lejos si la apoyan las emisoras universitarias. Aunque cuando emulan vocecillas de niños pecan de pretenciosos y la presentación no llegue a estar a tono con el concepto del álbum, poco cabe objetar a un disco de un magnetismo sencillamente innegable y harto enrevesado como para ir a lo fácil y llamarlo emo. Otra notable referencia de Equal Vision... y ya van unas cuantas decenas.
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