Tal y como evidencia el nombre de la banda, estos gernikarras tienen en los riffs de guitarras, y su poder intrínseco, uno de los máximos valedores de su propuesta. No son los únicos, por supuesto, y por encima de todo siempre resultan integrados en un concepto global puramente rockero y con aroma a carretera, concretamente a aquellas teñidas por el desbordante contenido musical que atraviesa los Estados Unidos, de norte a sur y de este a oeste. Todo un imaginario que llevan volcando desde su nacimiento hace más de diez años y que mantienen intacto para una tercera publicación, “Over the Edge”, esta vez en formato EP.
Un trabajo que pese a lo reducido de su extensión, basado en solo cinco temas, no le impide expresarse como perfecto y exacto reflejo de la imagen actual que ostenta el conjunto, formalmente alterada por la entrada en las seis cuerdas de Gotzon Ereño en lugar de “Retochains”. Sustitución que no ha significado cambio sustancial alguno en el modelo estilístico ejercitado por los vascos. Un patrón que sigue contando con el el papel relevante y significativo de la voz de Gorka Roman “Osman”, acaparadora de esa manifestación tabernaria y rasgada que la banda ha elegido como su concepción del género.
En este actual quinteto de composiciones, como suele ser norma general, domina el tono sureño de inequívoca reminiscencia al aroma de llantas revenidas. El hard rock alcanzado como la extensión de un profundo aprendizaje del lenguaje blues, dentro de ese continuo histórico que jalonan por ejemplo Lynyrd Skynyrd, ZZ Top o The Black Crowes, es la pieza maestra que dirige “For Tommy”, siendo el tema homónimo un repunte de esos factores en una vertiente más dura y pesada, en consonancia con propuestas como las de Molly Hatchet o Blackfoot, y “You” la representación más trotona de todo ese universo. Si bien no hay novedades decisivas en ninguna de las piezas, se podría resaltar una elaboración, o cuanto menos una querencia por ello, más melódica en el fondo de todas ellas. Una apreciación sin duda más identificable en el, no menos habitual en el registro del grupo, medio tiempo “Tears in the Dust”, que mantiene su textura pantanosa pero dibujada bajo lineas musicales mucho más suaves. Algo que perfectamente se le podría aplicar, aunque recupere un paso acelerado y vibrante, a los aires country-campestres festivos y etílicos que asoman por “Marbellyn”.
The Riff Truckers encarnan desde hace unos cuantos años, incluso antes de producirse en el entorno vasco esa bienvenida eclosión de los sonidos de raíz estadounidense en muy variadas modalidades, una de las referencias, de momento circunscritas al ámbito local pero siempre con buen recibimiento cuando lo atraviesan, en cuanto a un rock americano crudo y rocoso. Pese a las diversas influencias clásicas absorbidas por la banda, saben situarse, precisamente como consecuencia de su perfecta digestión, bajo un prisma identificativo que si bien está marcado por esa manera rugosa y robusta nunca se transforma en un expresión ni apelmazada ni monolítica, y este breve muestrario es la mejor prueba de ello.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.