Aunque el seminal debut de The Replacements ya había sido reeditado con anterioridad en 2008, el cuarenta aniversario de su publicación parece motivo suficiente para justificar que ‘Sorry Ma, Forgot To Take Out The Trash’ (lanzado originalmente en 1981 a través de Twin/Tone) vuelva a ver la luz. Sobre todo, teniendo en cuenta lo generoso y trabajado del lanzamiento, a cargo del sello Rhino y prensado en una magnífica edición de lujo que incluye vinilo, cuatro compactos atiborrados de material adicional y un no menos interesante libreto. El disco que puso en el mapa a The Replacements supuso una bofetada a mano abierta en la cara de la por entonces incipiente escena de los ochenta, haciendo las veces de unión entre el punk surgido en la década anterior –evidenciando en su sonido la influencia de bandas del otro lado del charco como The Clash, Sex Pistols, The Damned o incluso The Jam– y el sonido indie de nuevo cuño norteamericano, ese de ímpetu juvenil que comenzaba a fluir entre radios universitarias y dejaba a su paso diversas mutaciones de jangle pop.
La aspereza del grupo y su manifiesta verticalidad (con canciones aceleradas que en muchas ocasiones a duras penas alcanzaban los dos minutos de duración) resultó vitalizador y prendió la chispa de inmediato, haciendo escena junto a formaciones como Hüsker Dü, Black Flag, X, Lyres o Meat Puppets. Juntos formaban una nueva (y sólida) hornada de nombres que tenía en la banda de Paul Westerberg a uno de sus principales artífices y valedores. La agresividad latente en las canciones del álbum era, en cualquier caso, incapaz de esconder el gusto (y talento) del cuarteto cuando se trataba de disimular líneas melódicas entre punteos de guitarra y una violenta base rítmica. El resultado fue una secuencia de casi dos decenas de temas concretada en apenas media hora de duración, que se abría con “Takin A Ride” y completaba el trío de ases inicial con “Careless” y “Customer”, para escupir a continuación otros himnos de época como “I Hate Music”, “Shiftless When Idle”, el single “I'm In Trouble”, “More Cigarettes”, “Something To Dü”, “Hangin Downtown” o la sentida “Johnny's Gonna Die”, antes de que la acústica “Raised In The City” cerrase el álbum y ejerciese como excepción a la regla. The Replacements dejaban así un estreno arrasador, iniciando lo que sería un legado de poso trascendente que en los siguientes años (y a un ritmo de publicación ininterrumpido) se completaría con otros títulos inexcusables como ‘Hootenanny’ (Twin/Tone, 83), el glorioso ‘Let It Be’ (Restless, 84), ‘Tim’ (Sire, 85) y ‘Pleased To Meet Me’ (Sire, 87).
Un trazado que influiría desde Nirvana, Melvins o Butthole Surfers a Deer Tick, Idles o The Districts, pasando por Sonic Youth, Against Me!, The Strokes, los primeros Lemonheads o incluso bandas del tipo de Offspring o NOFX. Entre el material extra que incluye el presente lanzamiento destaca sobremanera el cuarto disco, con un concierto íntegro (hasta veintisiete temas) ofrecido por el grupo en Minneapolis el 23 de enero de 1981. Una grabación en la que el combo oferta todo su despliegue eléctrico al tiempo de lograr un excelente sonido, tan primigenio y realista como respetuoso y de trazo limpio. Por su parte, el vinilo bautizado como ‘Deliberate Noise’ resultará también interesante para cualquier seguidor de The Replacements, en lo que sería una versión alternativa del álbum concretado a través de pistas inéditas. El producto se completa con el disco en cuestión de nuevo remasterizado, así como un sinfín demos y tomas repartidas entre otros dos compactos, todo de esa época que abarca los dieciochos primeros meses de vida de la mítica banda de Minneapolis.
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