Rides On

En 2018, en una de esas cosas que se hacen en las redes sociales, Alex Turner de Arctic Monkeys seleccionaba “Chevrolet Van”, una de las canciones de The Nude Party, como una de sus favoritas del momento. Desde entonces, el británico no ha cesado de citar a la banda de North Carolina como una de sus favoritas de la actualidad y el grupo ha tenido tiempo de publicar su segundo álbum, “Midnight Mandor” (20) y ahora este “Rides On”. Quizá a Turner le pasa como a nosotros, que es capaz de sentirse atrapado por la mezcla entre una base evidentemente indie rock, pero con mucho del rock clásico de nombres como The Rolling Stones o Lou Reed. Ellos han visitado una y otra vez la calle Main o han celebrado la Navidad en febrero, y eso se nota.

“World Gets Around” arranca el disco con ese riff de guitarra que es puro Keith Richards en los setenta, con una voz que no se aleja tanto de la de su compinche Jagger. En cambio, el segundo tema, “Hard Times” nos lleva vocalmente, desde su fraseo hasta el tono empleado, sin perder algo del sonido Stone al Lou Reed de “New York”, ciudad por cierto citada ya en las primeras frases. Ya lo tenemos ¿no? Puede, pero hay más. Se atreven a coger una canción semi desconocida y no terminada de Dr John, encontrada en su disco de rarezas “Crazy Cajun Tapes”, como “Somebody Tryin’ To Hoodoo Me” y hacerla totalmente suya. Miran también de reojo al Lou Reed de Coney Island en “Cherry Red Boots” y vuelven a los Stones de “Sweet Virginia” en “Polly Anne”. Incluso se ponen bailongos a lo Primal Scream en “Hey Monet”. Claro que no inventan nada, pero lo conjugan tan bien que la escucha se hace más que satisfactoria. Además, su música aporta un motivo más para discutir con aquellos y aquellas que defienden que cierto tipo de rock está muerto porque no llega a la gente joven. Miren, escuchen y callen.