Una canción de cuna entre tempestades

The New Raemon encabeza la segunda década de su carrera demostrando, una vez más, que sabe como nadie convertir la tristeza en belleza. Lo consiguió de manera sobresaliente en álbumes anteriores como "Tinieblas, por fin" (12) como en proyectos como su libro "Quema la memoria" (17) con ilustraciones de Paula Bonet. Ahora vuelve a hacerlo con su nuevo disco "Canción de cuna entre tempestades". En él, revisita el pasado y sienta su definido estilo musical con tonos≠ melancólicos pero llenos de vida." Cíclope", la primera de once canciones –curiosamente, la misma cantidad que años hace que Ramon Rodríguez empezó su proyecto musical en solitario- es un claro ejemplo de que Rodríguez es uno de los maestros del indie español en tornar aquello oscuro en puro arte. Es lo que esconde, entre sus versos, el nombre del disco, letras que dan a pensar que para el músico ha habido un punto y aparte después de ser padre por tercera vez.

Un mirar atrás que va desde la infancia –como con "Charlestón (Flores y Dolores)"-, pasando por los años de primeros amores y desamores en "Wittgenstein" y también de momentos tristes de la vida como en "Un posible final". En esta canción, The New Raemon fusiona su estilo indie de base con el flamenco de Rocío Márquez, un contraste realmente bello y con un registro totalmente diferente a lo que venía haciendo en el pasado. Es la que pone hilo al ecuador del disco, que si bien incluye tonos distintos a trabajos anteriores, no deja atrás la misma aura musical melancólica, triste y a la vez entrañable. Los años pasan, las ganas de experimentar continúan, pero el estilo de The New Raemon permanece.