Como la propia Neko Case admitió, más que un supergrupo los The New Pornographers son “un lugar de vacaciones”, unas vacaciones del rock and roll dentro del rock and roll. En cualquier caso, la suya es una unión de talentos que a menudo ha soltado chispazos de brillantez, canciones y discos excelentes. Han pasado apenas tres años del inspiradísimo “Brill bruisers”, y la banda regresa con un disco de bonita portada, en la que aparecen sus figuras sombreadas bajo letras de neón azul.
Y la estela de aquel disco de 2014 continúa en esta entrega. Y es que, sin haber sido nunca un grupo de rock clásico americano o de power- pop al uso, el regusto a bubblegum pop y new wave ochentera que se desprendía de aquel disco sigue vigente en “Whiteout conditions”. Ahí siguen los sintes perfectamente encajados en las guitarras, el mismo carrusel de melodías, y las fantásticas voces de A.C. Newman y Case dándose la réplica estupendamente. La dupla de voces alcanza su esplendor en “High ticket attractions”, primer y efectivo single con ciertos tonos psicodélicos. “This is the world of the theatre”, con su pegadiza introducción, es otro de los temas destacados de un disco que, aunque continúa transitando por el sonido más reconocible del grupo, carece de estribillos con la pegada de, por ejemplo, las recientes “War on the East Coast”, o el “bo-ba-bo-ba-ba- bo” de “Brill bruisers”. Con la excepción de la más atmosférica “We’ve been here before”, el disco acaba con cierta tendencia al barroquismo y la sensación de que, por primera vez, quizá, nos han faltado grandes canciones.
Aunque quizá sólo necesitemos un par de escuchas más. Y es que estamos hablando de los autores de canciones tan increíbles como “Crash years”, “The Jessica numbers” o “The slow descent into alcoholism”.
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