El séptimo trabajo de The Menzingers comienza con una confesión que escuchamos con un pellizco en el corazón porque todos hemos pasado por eso alguna vez. “I’m afraid I love someone who’s in love with someone else”, cantan en la sentida y pegadiza “Hope Is A Dangerous Little Thing”.
El título del nuevo largo del cuarteto de Philadelphia, “Some Of It Was True”, ya anticipaba eso: un disco basado parcial o totalmente en historias reales. Los dos guitarristas y principales compositores, Gregor Barnett y Tom May, firman juntos un disco reflexivo y por momentos nostálgico con canciones respaldadas en vivencias de la banda y de su entorno más cercano. Como otro de los adelantos, “There’s No Place In This World For Me”, inspirada en unos jóvenes rusos que conocieron durante su última gira europea y que no pueden volver a su país por la maldita guerra.
Musicalmente, la banda sigue madurando su propuesta, cada vez más influida por el rock americano clásico y con más medios tiempos (destacan “Come On Heartache”, “Ultraviolet” y “Running In The Roar Of The Wind”), pero sin perder ni una pizca de su pegada punk. En este sentido, no repite Willy Yip como productor a pesar de sus excelentes resultados en “After The Party” (17) y “Hello Exile” (19), pero acertaron grabando esta nueva colección de canciones en directo con Brad Cook (Bon Iver, The War On Drugs) a los mandos.
Crecer en la escena punk rock y evolucionar sin traicionar tu esencia no debe ser sencillo porque no hay tantas bandas como The Menzingers. “Some Of It Was True” es un disco compacto, repleto de estribillos gloriosos y con un sonido crudo que captura su energía encima del escenario.
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