A nadie se le escapa que existe un considerable (e inspirado) revival del rock, con multitud de bandas acometiendo cualquier posible manifestación o variación del género. Una tendencia que también se da en algunas zonas de nuestra geografía y que, en gran medida, tiene cabida en la paleta de colores de The Mañana Culture. El grupo burgalés/madrileño presume de notables resultados cuando se trata de concertar ciertas especificidades del estilo y derivarlas hacia canciones sólidas y convincentes, con frecuencia aderezadas con una clara querencia hacia indie-pop de guitarras estructurada a conciencia.
La formación prueba su habilidad para concretar composiciones de aspecto tenue, melancólico y convenientemente oscurecido, pero al mismo tiempo resulta realmente cuidadosa con esas melodías que subyacen enérgicas entre las sombras. El combo presenta una colección muy detallada, con un porte en todo momento convencido y elegante que apunta en múltiples direcciones. La suya (y dependiendo del momento) es una propuesta deudora de Pearl Jam, Echo & The Bunnymen, Elbow, los franceses Archive, Depeche Mode, The Cure o incluso los The Verve de los dos primeros álbumes.
Es la conclusión que se desprende de los once temas (más una acertada versión del “Bad Guy” de Billie Eilish) que componen “Bravado”, entre los que destacan la agresiva “Worst Kept Secret” como apertura, la bonita “Pictures”, o el medido punto de épica que desprende “Yesterday News” mientras se extiende la alargada sombra de Eddie Vedder y compañía.También en la casilla de los aciertos se sitúa la pieza que da título al lanzamiento: un single en potencia que incluso recuerda a los mejores (y más vaporosos) Coldplay, “Angelene” haciendo lo propio con INXS, o la industrial “Cold Hands”.
El primer disco de la banda castellana compuesta por Andrew McAffer, Samuel Peñas y Miguel "Pete" Benito (junto a Nacho Cowabunga y Carlos Gutiérrez) parece ser la enésima consecuencia derivada de la pandemia. Aunque, ante todo, “Bravado” se manifiesta como un álbum trabajado por el quinteto a fondo con talento, seguridad y buen gusto. Un trabajo con referencias (e inspiración) literarias que, casi con toda seguridad, convencerá a cualquier aficionado a las coordenadas sonoras en la que se mueve gracias a un intachable sonido y, de paso, a la universalidad latente en el mismo.
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