Tras un inigualable tránsito maquetero, el trío de Cáceres ha decidido que ya era momento de grabar su primer disco y no han esperado. Tal vez estaban hartos de que ninguna compañía pareciera interesarse por ellos y se lo autopublican sin más contemplaciones.
El sonido crudo ha mejorado, pero la esencia no ha cambiado; se han dedicado a recoger aciertos de anteriores maquetas (al menos la mitad de las canciones del disco ya estaban en ellas) y a ponerlos todos juntos en una vitrina a modo de exposición de momentos estelares, en la que conviven las guitarras ásperas y poderosas de “Universe“ o “Something About Good Luck“, los pasajes instrumentales (impecable “Return To Dulwich Road”) y las buenas melodías como “Shine” o “N.Y.C”. Inconformistas como nadie, inquietos, muestran en este disco que todavía el rock puede girar sobre sí mismo de una forma original como lo hace en bandas como Six By Seven: en su caso, sin perder de vista las composiciones cuidadas y las ideas de corazón pop, para muestra, la preciosa “Big Horses Coming In”. Con todo, a la mayoría de las canciones de este disco aún les rodea un aura extraña que les perfila difuminados y poco accesibles. Ese es sin duda su atractivo valor.
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