Escribí hace un tiempo, y lo hago con cierta periodicidad, que los álbumes grabados en concierto dejaron de tener sentido hace ya muchos años. En muchos casos la causa fue que podíamos ver también las imágenes de los conciertos y siempre nos apetecía más eso que escuchar solo la grabación; en otros, los causantes fueron los propios artistas, publicando live records que sonaban prácticamente como en estudio, plagados de overdubs y en los que las canciones apenas se diferenciaban de sus hermanas producidas en alguna sala de grabación perdida por el mundo. Y me reafirmo en eso que suena tan pasado de moda de que ya no se hacen discos en directo como los de antes, aunque existan esos motivos de los que ya he hablado. Ahora bien, también existen excepciones y “The Long Goodbye. LCD Soundsystem Live At Madison Square Garden” de LCD Soundsystem es la más abrumadora. Además, ahora ya pueden conseguirlo sin que les cueste la fortuna que costaba aquella primera edición limitada. El motivo de la publicación oficial es celebrar el décimo aniversario de aquellos días.
Hasta ahora, por lo que respecta a discos en directo, los lcdheads nos habíamos tenido que contentar con “London Sessions” (11) y “Electric Lady Sessions” (19) –en el que incluyeron versiones de The Human League, Chic y Heaven 17–, grabaciones que nos permitían acercarnos algo a lo que la banda de James Murphy ofrecía sobre el escenario, pero que al mismo tiempo se quedaban muy lejos de lo que estábamos acostumbrados a vivir en sus noches gloriosas. Así que nada que ver, en realidad, con este monumental “The Long Goodbye. Live At Madison Square Garden” (cinco vinilos o tres compactos), sin lugar a dudas uno de los mejores discos en directo publicados en los últimos años. ¿Y en qué me baso para afirmarlo, teniendo en cuenta que se trata del audio del concierto completo que dio pie al documental “Shut Up And Play The Hits”, editado con motivo de aquella separación que nos queda ya tan lejana? Pues sencillamente en que, al margen de que no haya verdaderos contrincantes, a lo largo de estas más de tres horas nos damos de bruces con una formación en estado de gracia, dándolo todo y dejándose llevar por la música. Y esto último, por extraño que parezca, no es algo con lo que nos encontremos tan habitualmente.
James Murphy consiguió reunir a su alrededor a una formación increíble, gente entregada a la causa, músicos capaces de abrirle las puertas a la música y que esta respirase libre y desbocada. Tres horas y diez minutos –pertenecientes al concierto del 2 de abril de 2011– a lo largo de los que la banda interpreta hasta veintiocho piezas de LCD Soundsystem con esa personalidad distintiva que tomaban sobre los escenarios, alejadas en muchos casos de las versiones en estudio, extendiendo tanto como les apetece en cada momento, elevando la intensidad o disminuyéndola, sonando electrónicos o endiabladamente eléctricos, etcétera. Sencillamente comportándose como una banda de rock como las de verdad.
Podría extenderme más, pero quizás no sea necesario. Mejor se ponen ya a escuchar “The Long Goodbye” de cabo a rabo y se olvidan de todo lo demás. Como si esos Arcade Fire que gritan “Shut up and play the hits!” al inicio de “North American Scum” me lo estuvieran gritando a mí mientras escribo esta reseña. Al final es cierto que no fue un adiós, sino un hasta luego, pero no vamos a quejarnos de eso a estas alturas. Porque es grande compartir estos momentos con Murphy, Pat Mahoney, Nancy Whang, Al Doyle, Rayna Russom, Tyler Pope e invitados como Juan MacLean, Shit Robot, Planningtorock, Arcade Fire y Reggie Watts. Suele decir James Murphy que LCD Soundsystem en directo es un grupo de versiones de LCD. Bien, pues oye, James, tienes al mejor grupo de versiones que nadie pudiera llegar a soñar.
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