Esto va de un grupo de músicos consagrados (unos más populares que otros) que, alentados por el guitarrista Jamie Davis, deciden juntarse en un cumpleaños para hacer versiones de The Beatles. Resulta que la chispa surge y el asunto tiene continuidad hasta que, ya bajo el nombre oficial de The Jaded Hearts Club, el combo anuncia la publicación de un álbum protagonizado por versiones de clásicos bien conocidos –el título de la referencia podría ir por ahí– del rock, el blues y, sobre todo, ese soul propiedad de la Motown y el Northern Soul. Una celebración que, en cualquier caso, tiene como resultado la primera referencia de un proyecto que cuenta en sus filas con nombres tan destacados como los de Graham Coxon de Blur, Miles Kane –que además de su carrera en solitario comparte The Last Shadow Puppets junto a Alex Turner de Arctic Monkeys–, Matt Bellamy –frontman y guitarra de Muse–, Nic Cester –vocalista de los australianos Jet–, y el batería Sean Payne de The Zutons.
La función principal tras el micro la alternan los propios Kane y Cester, reservando un par de apariciones para Matt Bellamy de Muse, quien también ejerce como bajista. La apuesta de la formación consiste en pasar las seleccionadas por un tamiz de indie-rock ampuloso y que apuesta indisimuladamente por la épica como denominador común. Haciendo cierta ostentación de su virtuosismo guitarrero, el sexteto acomete piezas ganadoras y carentes de riesgo como “Reach Out I'll Be There” de The Four Tops, “Have Love Will Travel” de los garageros The Sonics, “Money (That's What I Want)” de Barrett Strong (aunque popularizada por The Beatles), o una “Nobody But Me” de The Human Beinz que es la mejor del lote en la interpretación descarada de Kane, probando de paso que las aportaciones del británico son lo más interesante del tinglado. También merecen comentario el inmortal “I Put A Spell On You” de Screamin’ Jay Hawkins (engrandecida por Nina Simone) que, por supuesto, no aguanta la comparativa, ese “Long And Lonesome Road” de los nunca suficientemente valorados Shocking Blue, o el bien llevado “Why When The Love Is Gone" de Isley Brothers. Por su parte, aquel “Fever” glorificado por Peggy Lee sirve de cierre susurrado por el líder de Muse, y confirma que las revisiones aquí incluidas tienden a situarse lejos las originales.
Los once temas revisados despiertan cierta curiosidad inicial, pero palidecen ante el paso de las escuchas y terminan resultando una banda sonora de fondo para acompañar a cualquier otra ocupación. The Jaded Hearts Club no es sino el entretenimiento de varios colegas de profesión que deciden compartir el resultado de su pasatiempo con el público, en lo que tiene como resultado unas canciones tan impecables en ejecución como en realidad bastante pretenciosas en su aspecto.“You've Always Been Here” es excesivamente grandilocuente y, por momentos, incluso podría interpretarse como un trabajo algo vanidoso. La creación de este tipo de “súper grupos” viene de lejos, y la experiencia demuestra que dichas asociaciones puede trascender pero también quedar en una anécdota de la que pocos se acordaran pasado un tiempo. Y el caso de The Jaded Hearts Club se ubica, sin lugar a dudas, en ese último apartado.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.