No podemos evitar un cierto halo de decepción tras la escucha del esperadísimo primer álbum de James Holden, este “The Idiots Are Winning”.
Y es que a la innegable calidad que atesora el británico como productor quizá habría que haberle pedido un poquito más que los escasos cuarenta y tres minutos de duración total del álbum. “Lump” abre este minutaje con esos ecos de minimal progresivo y trancero de ese que tanto le gusta al de Border Community, un sonido quizá manido ya para muchos (pero del que no podemos olvidar que ha sido precursor) poniendo el listón realmente alto al resto de cortes del disco, bajando el pistón poco más tarde con “Quiet Drumming Interlude” o “Flute”, dejándose seducir por Boards Of Canada o The Orb. “10101” e “Idiot” vuelven a encauzarnos hacia el clásico sonido Holden lleno de matices, clicks e inquietantes atmósferas, dirección que se diluye más tarde en temas como “Idiot Clapsolo” o “Intentionally Left Blank”, que nos hacen sospechar que a Holden le pudieron un poco las prisas a la hora de completar este debut que con un poquito más podría haber sido un auténtico discazo. Lástima.
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