La Mongolia de 1992 vivía el fín de un régimen comunista que se había extendido casi todo el siglo XX. Se vivió un boom cultural en el que, de pronto, resultaba posible saber qué pasaba en el mundo exterior. Esa fue la juventud de los miembros de The Hu, que descubrieron el asuntillo este de la música metal en su etapa cumbre, y lo hicieron a través del sonido de bandas como Metallica, Sepultura, System of a Down o Rammstein. En esa escena donde las músicas del mundo se fusionaban con el gran nuevo fenómeno, que era el metal, ahora global, estaba claro que una tradición cultural de sonidos y timbres únicos como la mongola, tenía algo que ofrecer. Había pasado antes con el rock y con el jazz; no hay que ser un experto etnomusicólogo para entender que esta “simpatía” entre ritmos y melodías iba a terminar llegando. Mongolia es un vasto territorio con una tradición sonora propia. Pero por cuestiones tal vez de azar, esta fusión no ha llegado hasta la explosión de The Hu; hasta que su productor “Dashka” (Dashdondog Bayarmagnai) no lograse esta combinación perfecta.
The Hu apenas viene de debutar con “The Gereg” en 2019 y su reconocimiento se explica en cómo estos nuevos sonidos, que algunos han etiquetado como nomadic folk metal, están encontrando su lugar en la cultura popular. Tan solo algunos pocos exponentes han cosechado éxito fuera de sus fronteras o más allá de la cultura underground. Y sin duda uno de ellos fue la banda Otyken, del país vecino, Siberia, a quienes The Hu deben bastante.
Los últimos hitos de The Hu bien justifican este impacto: desde la participación en el recopilatorio de Metallica por su 30 Aniversario: The Metallica Blacklist, donde The Hu fueron seleccionados para versionar la canción "Through the Never". O con su participación en importantes festivales como Coachella, Lollapalooza o Download Festival e inclusiones en banda sonoras de videojuegos como Star Wars Jedi: Fallen Order (como también les habría pasado a sus vecinos Tengree Cavarly con Doom Eternal). Fueron también incluidos en el film The Retaliators, una película de terror con apariciones especiales de grandes personalidades del rock y una banda sonora de Tommy Lee, Five Finger Death Punch, Papa Roach, Ice Nine Kills, entre otros.
Y es que han demostrado que a cualquiera puede engancharle. ¡Si es que hasta The Rock se ha estado pinchando a The Hu estos días mientras entrenaba en el gimnasio para el papel de Black Adam!
Sus vídeoclips han sido claves en todo esto. Creadores de una estética desde el primer momento, con esa mezcla entre película bélica histórica y un Mad Max de tintes asiáticos. Empezando por “Bie Biyelegee”; un animado videoclip donde la banda interpreta el típico baile mongol llamado “Biyelgee”. Además de todo el despliegue estético, The Hu van con sus raíces por bandera: traduciéndose su nombre como “ser humano” en un sentido amplio, y su enfoque único combina instrumentos como Morin Khuur (violín de cabeza de caballo), Tovshuur (guitarra mongol), Tumur Khuur (arpa de mandíbula) y canto de garganta con sonidos contemporáneos, creando un sonido único o perfil sonoro que ellos llaman “Hunnu Rock”, en referencia al imperio que Gengis Khan creó con ese nombre.
Grabado en su tierra natal durante la cuarentena, "Rumble of Thunder" viene repleto de gritos de guerra, como “This is Mongol” que en voz del público metal, pronto será un himno tanto en América como en África o Asia. Porque, ¿si pudimos cantar en alemán con Rammstein, por qué no aprender algunos versos en la vieja lengua tungú del mongol? Todavía hasta un coqueteamos un poco con el cirílico y Google Translate…
Algunos de los cortes del álbum son pura fiesta, como "Triangle". Normalmente estos proyectos quedan en lo anecdótico y lo extraño, pero aquí, en líneas generales encontramos un sonido muy complaciente, a pesar de ser muy metal atlántico y muy de raigambres folk, pero entre el factor sorpresa y el juego de ritmos sincopados y galopantes, es difícil resistirse. Buena muestra de esta combinación, en forma de warcrys, es la bélica "Upright Destined Mongol". También lanzan su visión personal de los siglos de conquista y saqueo de los tártaros en su región.
Gala, la voz cantante, Jaya, Enkhus y Temka son la formación de estudio aunque amplían su alineación en los directos. Todos ellos proceden de la provincia de Khovd, al oeste de Mongolia, donde nació el 'canto gutural de garganta', que tanto están popularizado. Y es que están convirtiendo a Ulan Bator en la nueva capital del folk metal.
The Hu es una banda que viene mirando al pasado pero a la que se le augura un gran futuro. Un símbolo que desafía a los detractores de esta nueva era de la multilateralismo. Ellos son el nuevo sonido de la unión ritual festiva, del orgullo tribal; de la gran estepa. El llanto de guerra de un gran coro marcial.
Pocas veces vemos nacer el boom de un estilo semejante y resulta difícil saber si perdurará, como pasó con el folk metal de Finlandia, con bandas como Finntroll, Korpiklaani o Moonsorrow. Como tantas otras veces, también tenemos el choque cultural de los símbolos y su multivalencia: The Hu no están exentos de las polémicas derivadas de símbolos tradicionales asiáticos como las esvásticas y otros como cruces de hierro, inclusive en su merchan; su relación con clubs moteros de su región abiertamente ultraderechistas. Y aunque todavía no se han visto obligados a desmentir estas cuestiones, afortunadamente todo esto está siendo desmontado a través de la divulgación académica de páginas como Mongolia Focus. Así que si The Hu ya son puro debate para antropólogos o etnomusicólogos, le podemos añadir tranquilamente a la receta el debate político, simbólico y sociológico. O podemos simplemente relajarnos y disfrutar eh.
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