The Heavy, esos ingleses que continúan alimentando el espíritu revitalizador de Gnarls Barkley (eso sí, armados con unas buenas guitarras), en su segundo trabajo de estudio siguen ofreciéndonos un ejercicio revival de rock garajero, blues y soul. Si tuviéramos que quedarnos con un elemento común denominador, sin lugar a dudas, deberíamos achacarle la frescura de algunos de sus temas a Kelvin Swaby, líder y vocalista con la esquizofrénica capacidad de llevar las riendas acertadamente emulando a James Brown (“How You Like Me Now?”) o la fiereza de The Stooges (“Oh No! Not You Again!!”, con la Noisette Shingae Shoniwa como invitada de excepción) sin perder un ápice de credibilidad. Se atreven con el dancehall (“Love Like That”), y los spaguettis westerns bajo el prisma soulero de la Motown (“Short Change Hero”) con gran soltura. Aunque no todo pueden ser buenas palabras hacia ellos. Dejándose llevar por los pantanosos terrenos del reggae (“Cause For Alarm”) o sacando a flote los baladistas que llevan dentro (el cierre “Stuck”) la maquinaria pierde fuelle al querer abarcar más de lo debido cuando nadie se lo ha pedido. De todos modos, el productor Jim Abbiss (Editors, Arctic Monkeys) debe sentirse orgulloso del rendimiento del cuarteto de Bath.
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