Tiene que ser un rollo crecer, sacar discos honestos tras años de carrera, y que todo el mundo te recuerde lo bueno que eran tus primeros trabajos. Tiene que ser una lata presentar un álbum sobre el escenario, y que la gente esté esperando a que caigan esas perlitas que le marcaron hace más de una década. Es lo que hay, está claro, y pocos artistas son capaces de capear ese ramalazo de nostalgia sacando un disco que esté a la altura y logre chapar las bocas de los veteranos, pegándoles una serie de golpes a base de buenas canciones, encanto y clase a raudales. Pues bien, todo esto y mucho más es este “The Happiness Waltz”, el décimo disco de este yanqui que se ha hecho un huequecito en el corazón de los aficionados españoles a los sonidos americana más orientados hacia el pop de bella factura.
Afincado en nuestro país Josh Rouse ha demostrado que cogiendo como base su suave y cálida tonalidad vocal, puede encarar sus tonadas hacia donde le de la gana, adoptando pequeñas texturas que den color a su música, ya tengan su origen en el country, el funk o incluso la bossa nova. Sin embargo, ahora le ha tocado plegar velas y centrarse en lo que mejor sabe hacer, perlitas de un suave y delicado folk-pop de autor que encandila y envuelve. Canciones como esa joya inicial “Julie (Come Out Of The Rain)”) en el que la steel-guitar de Paul Niehaus le da esa textura tan elegante o temas como la arrebatadora “The Movie’s Way Too Long” con ese bajo trotón que pordría hacer que el tema encajara a la perfección en un disco tan imprescindible como “Home”. O que decir de la luminosidad y certeza melódica de “A Lot Like Magic” con esos arreglos de saxo que le otorgan una consistencia clásica muy adictiva. Y no puedo finalizar esta crítica sin mencionar la inestimable labor de Brad Jones a la producción y también aportando detalles de lujo ya sea con el vibráfono o los teclados. Un músico que ya trabajó en discos básicos de Rouse como “1972” y “Nashville” y que ha sabido recuperar esa esencia de las cosas hechas para conmover desde el corazón.
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