Dado lo irregular de la carrera en solitario del ex vocalista de Stone Roses, esta compilación (su título no puede ser más acorde con sus irrisorios desvaríos de grandeza) puede que acabe siendo el álbum más consistente de entre los pergeñados por Brown. Al menos servirá para disipar momentáneamente la penosísima impresión que nos dejó en sus recientes apariciones dentro del Wintercase, agarrado como una lapa por vez primera a los temas de su antigua banda. Quede claro, no obstante, que el gran mérito de este recuento debe recaer (al margen de que se recuperen algunos de los escasos motivos para la alegría que nos ha deparado en la última década, como “My Star” o “F.E.A.R.”) en el apartado de remezcladores, con Bacon & Quarmby remozando “I Can´t See Me” y James Lavelle al frente de UNKLE, recuperando las magníficas “Be There” y “Reign” (que nunca fueron editadas en trabajos del “rey simio”, dicho sea de paso). El artefacto, ameno y diverso, entretendrá a sus fans y quizá prolongue el espejismo de unas supuestas (y desde luego, no confirmadas) constantes vitales aún merecedoras de atención.
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