Eef Barzelay es un individuo peculiar, uno de esos tipos raros capaces de colarnos rock sin parecer un músico de rock. Artífice de letras irónicas y mordaces que lindan a partes iguales con la inocencia y la amargura, se diría que nos encontramos ante el equivalente americano de Darren Hayman de Hefner. Próximos en la forma a la vocación pop de Wilco, Clem Snide se toman el alt country como mero punto de partida, una excusa que permite a Barzelay desmenuzar su poesía, ajena, sin embargo, a la amargura que suele caracterizar el género.Muy al contrario, la poesía de Barzelay apunta a una felicidad casi naif, acorde con una instrumentación lujosa (secciones de cuerda, de metal, etcétera), que es algo así como si Dave Fridman se volviese loco el día más feliz de su vida. Con Hank Williams, Gram Parsons y Steve Earle en el punto de mira, y un nombre prestado de un personaje de la novela de William S. Burroughs “Naked Lunch”, Clem Snide han conseguido un tercer disco (antes estuvieron “You Were A Diamond” y “Your Favourite Music”) que hace buenas las expectativas depositadas en ellos. Muy recomendable.
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