Half Drunk Under A Full Moon

No deja de ser curioso (e incluso meritorio) cómo The Fratellis han hecho un arte en propiedad de ese indie-pop a medio camino entre la barra del pub y el glam, el mismo que vienen entregando desde que debutasen con ‘Costello Music’ (Interscope, 07). Con el paso del tiempo la banda ha ido puliendo ligeramente su propuesta, entregando en el último tramo de su carrera algunas canciones que, aunque mantienen la esencia, lucen algo más engalanadas. Sobre todo en comparación con aquel éxito gamberro titulado “Chelsea Dagger” por el que, en realidad y salvo sorpresa mayúscula, siempre serán recordados. Una “sofisticación” que ahora además deriva en cierta madurez creativa, al menos durante parte de la presente referencia.

‘Half Drunk Under A Full Moon’ (Cooking Vinyl, 21) incluye, como era de esperar, algunos de esos pelotazos directos marca de la casa, idóneos para vociferar en la barra del bar mientras se agita una pinta de cerveza. Pero, y esto es lo novedoso, también presenta una buena ración de temas más reflexivos adornados con orquestación clásica e incluso barroca. Es así como la alargada sombra de The Walker Brothers o incluso Glen Campbell aparece en varios momentos, sobre temas de perfil más tradicional como “Strangers In The Street”, el melódico “The Last Songbird”, “Action Replay” o los seis minutos de la final “Hello Stranger”. Junto a ellos, los habituales singles del grupo se concretan en piezas inmediatas y disfrutables del tipo de “Half Drunk Under A Full Moon”, “Living In The Dark”, “Six Days In June” o “Need A Little Love”. Juntas conforman un decálogo de fácil digestión, pero en el que al mismo tiempo caben composiciones de combustión más lenta.

El trazado de ‘Half Drunk Under A Full Moon’ (Cooking Vinyl, 21) es finalmente algo irregular, efectivo en sus dianas más indisimuladas y por momentos convincente en sus partes más trascedentes, y sin embargo poco determinante en el global. Es posible que hasta ahora los escoceses no buscasen notoriedad más allá de esa inmediatez juvenil presente en la mayoría de sus canciones, funcionando el asunto sin mayor complicación. Es en esta ocasión, al afrontar lo que bien podría ser una nueva etapa y un paso quizás inevitable tanto por edad como para librar el estancamiento, cuando surgen ciertas dudas. Aunque, en cualquier caso, eso no debería empañar la media docena de buenos temas que incluye el lanzamiento.