Parece que los homenajes y reconocimientos hacia The Velvet Underground se han venido multiplicando en los últimos años, potenciados también por el magnífico documental de Todd Haynnes en 2021. Aunque quizá sólo sea un efecto óptico, coincidente con ese décimo aniversario del fallecimiento de Lou Reed acontecido el pasado 27 de octubre. Porque lo cierto es que muy pocas bandas han resultado tan evidentemente influyentes en generaciones venideras del rock como la neoyorquina, que han abrazado sus discos como sustento básico a la hora de alimentar su propia obra. Una de esas formaciones en las que el reflejo cristalizó de manera evidente fue The Feelies, convertidos a su vez (y a otro nivel, claro está) en un tótem del indie norteamericano de los ochenta, gracias a aquel impecable debut de título “Crazy Rhythms” (A&M, 80) e inolvidable portada azul emulada por Weezer en los 90.
La banda de New Jersey, que años después regresó en buena forma con “Here Before” (None Records, 11), rindió su particular tributo a Lou Reed, John Cale, Sterling Morrison y Moe Tucker (en su alineación clásica junto a Nico) en el White Eagle Hall de Jersey City en octubre de 2018. Una actuación ahora recuperada y materializada en el presente álbum, en la que The Feelies interpretan con sentimiento y devoción un total de dieciocho canciones seleccionadas de entre el catálogo de “La Velvet”. Una representación que apuesta por recreaciones fidedignas como principal modo de revisión, dejando así un documento en el que ese respeto máximo resulta motivo inexcusable. Tanto que, en ocasiones, se puede llegar a echar en falta un nivel adicional de riesgo o personalidad a la hora de acometer la relectura en cuestión, si bien es cierto que las propias composiciones de Reed y compañía encajan como un guante dentro del libro de estilo de The Feelies.
Es lo que tienen la influencias y, en cualquier caso, se agradece ese sonido algo sucio y garagero que preside la grabación, aportando una autenticidad muy necesaria cuando se trata de representar la obra y milagros del combo y acometer canciones incorruptibles como “I'm Waiting For The Man”, “Run Run Run”, “Sweet Jane”, “There She Goes Again”, “All Tomorrow's Parties”, “White Light/White Heat”, “That's The Story Of My Life” o ese cierre perfecto en forma de “Oh! Sweet Nuthin'”. “Some Kinda Love Performing The Music Of The Velvet Underground” cumple, en definitiva, con todo aquello que cabría esperar de un producto como el que nos ocupa. Un buen concierto, ejecutado por una banda que tiene reservado un pequeño hueco en nuestros corazones rendiendo merecida pleitesía a otra que directamente tiene su plaza asegurada en la historia. Y, de paso, un auténtico caramelo para los seguidores de cualquiera de ambos grupos y similares.
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