Es cierto que es reconocible una similar sonoridad en ciertos grupos británicos como Lemon Jelly, Zero 7, Groove Armada (a mucha distancia) y ellos mismos, pero sería mejor asumir que la mayoría de ellos han superado esa limitante etiqueta y han labrado sus carreras con mayor o menor fortuna. El caso que nos ocupa debería ser el disco de confirmación de Bent tras la calurosa acogida que tuvo su anterior trabajo, “Programmed To Love”, y las comparaciones son, pues, inevitables. Su sonido les augura éxito, sobre todo para el mercado que no les había descubierto aún, pero cabe destacar que los que esperen grandes mejoras en “The Everlasting Blink” apenas las intuirán o las encontrarán. Me estoy refiriendo a un sonido realmente muy cercano a los parámetros más chill, con esa tendencia británica a las escenas pastoriles, las campiñas de olores frescos y a las voces que suenen a grabaciones antiguas. Una fórmula de éxito.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.