The Drums

The Drums tenían todas las papeletas para repetir la jugada de Bloc Party: chicos guapos, potenciales modelos para una campaña de American Apparel, que se ponen en boca de los más avezados buscadores de tendencias con un Ep -bueno, en el caso de Bloc Party fueron varios- hipervitaminado y expoliado a la hora estrenarse en formato largo. La banda británica tardó apenas unos meses en perder fuelle, tal y cómo se demostró dada la diferencia entre la calidad de sus primeras canciones y las que llegaron inmediatamente después. Y los de Brooklyn apuntaban por ahí, tras declarar en una entrevista reciente que en sus nuevas composiciones levantaban el pie del acelerador. Pues bien, es una grata sorpresa comprobar que no, que las sospechas eran infundadas y a The Drums no los vamos a quemar en la hoguera, al menos todavía. Al contrario. Su debut homónimo cuenta con once canciones como once soles (doce si finalmente, como me apuntan desde la compañía, incorporan ese hitazo inapelable que es “Let’s Go Surfing”) con ecos a los The Cure y New Order más saltarines, filtrados por el indie pop luminoso del sello Shelflife. El disco perfecto para afrontar la primavera de este 2010.