Sus guitarras adormecidas a la mayor gloria del drone, tal y como nos ha acostumbrado la factoría Kranky desde siempre, vienen de la mano esta vez de un doble álbum formado por dos Ep’s a modo de sendos recordatorios a seres queridos.
“The Dream House”, en el que aprovechan para grabar dos temas compuestos anteriormente y dedicarlos a la memoria de la madre de Windy Weber fallecida en 2004, y “Dedications To Flea”, todo un sentido homenaje a su desaparecida mascota canina Flea. Recreaciones, en el primer caso, de tintes marcadamente eclesiásticos, ya sea por la presencia de teclados fluidos o guitarras flotantes que evocan espiritualidad con su maestría habitual, o, en el segundo, de ejercicios melódicos y repetitivos con la guitarra, donde se aprovecha para insertar fragmentos de los gemidos de su protagonista. Toda una oportunidad para sumergirse en el universo cálido, intimista y sereno de estos artistas de Michigan en los que importa más la experiencia sensorial de su escucha. En todo caso, belleza y sentimiento a raudales.
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