Doce años después de su primera grabación y tras un larga duración, varios singles y EPs, los vitorianos The Dealers vuelven a la palestra lanzando al mercado su esperado segundo LP, "Tabula Rasa". Una vuelta a los orígenes en toda regla, con la formación primigenia de la banda mostrándose en plena forma y demostrando que siguen siendo una sólida referencia dentro de la escena musical con raíces en los sonidos sesenteros.
La lista de dieciséis temas comienza con la chispeante canción que da título al disco. Un minuto de garaje trepidante que funciona como buena introducción a lo que nos iremos encontrando después. "Drama" continúa en la misma línea, destacando los arreglos de armónica y una guitarra ligeramente distorsionada que combinan de manera natural con las melodías de las voces, en un ejercicio de estilo que recuerda a Beatles y a Kinks. En "Azul Añil" se produce el primer giro hacia el castellano. Los Brincos vienen rápidamente a la mente con ese impecable pop fino y meloso. "No Me Convences Ya" muestra un claro mensaje crítico disfrazado de optimista garaje beat con toques psicodélicos, ideal para un guateque organizado en la casa del presidente del Gobierno. "Last Night" fue la elegida como primer single, y con "Someone Like You" forma una pareja nada extraña, rockera y bien avenida, y que no hace ascos a retroceder décadas en el tiempo para montar un trío con "It's Alright" en el reservado de algún garito londinense. La exquisita "Once Upon A Time", con preciosos arreglos de cuerda incluidos, supone unos de los puntos álgidos y más destacados de la grabación, dando paso a la balada en euskera "Gari Bitxi Bitxiak", auténtica curiosidad y rareza, sobre todo por el idioma empleado.
El aire urgente y rhythmandbluesero de "My Hand In Your Pocket" hará bailar a todos los muertos y también a los vivos que acudan a los próximos conciertos de los Dealers. "En Mi Carrusel" se desarrolla y va progresando durante casi seis minutos, con diferencia la composición más larga del disco, psicodélica irrupción con letra surrealista y metafórica, un viaje hacia una inexistente realidad paralela. Lisergia literaria que encontramos también en "Me Convertí En Gusano", breve epílogo de este "Tabula Rasa" al que dentro de poco la banda vitoriana hará cobrar vida sobre los escenarios.
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