Independientemente de lo difícil que es seguir sus lanzamientos por su título – ya los numeramos nosotros o nos volveríamos locos – los de Los Ángeles son una de las bandas definitivas del punk rock del siglo XXI. Su propuesta, con importantes miras hacia el hardcore, esta vez más evidentes que nunca, es irrefutable. Indiscutible. Y además, si no son los mejores en lo que hacen, poco les falta. Van seis discos, con este y si no tenemos en cuenta los de su proyecto en paralelo como Mariachi El Bronx, y siguen sonando tan frescos, compactos y rocosos como el primer día.
Sin trampa ni cartón, este "VI" de The Bronx tira de punk rock directo a la yugular en “Superbloom”, del citado hardcore en “Breaking news” y de cierto aire entre stoner y blues rock en “Participation trophy”. Además, por primera vez parecen querer unir sus dos proyectos en la curiosa pero resultona “Mexican summer”.
Saben que su propuesta quizá no está de moda, pero tres pimientos les importa. Ellos siguen a lo suyo y nosotros, los que queremos, les acompañamos más que satisfechos en su camino. Esta vez con algo más de oscuridad y más impacto inminente, quizá. Y puede que en eso tenga mucho que ver la adición de Joey Castillo (Queens Of Stone Age) a la batería miembro del grupo desde 2018 pero que no había pisado el estudio con ellos todavía.
Un disco vuela cabezas. Porque eso es lo que ha de hacer una dosis adrenalítica como “Watering The Well”, por ejemplo. Desenfreno y rotundidad salvaje a toneladas. Infalibles. Y necesarios.
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