Si por algo no dejamos de adorar a los de San Francisco es por su espontaneidad compositiva. Todo lo que hacen es directo, sincero y convincente, y además suena de maravilla. Si ya en su anterior lanzamiento “Something Else” (2018) los ánimos se mostraban desenfadados y claros, ahora en “The Brian Jonestown Massacre”, se pule el esquema, exponiendo nueve temas que continúan por la misma senda estilística que decidieron tomar desde hace tiempo. Y es que, como dicen los británicos: ¿si algo funciona, para qué vas a cambiarlo?.
No sabemos la razón por la cual después de tantos años de carrera deciden bautizar un disco con el nombre de la banda, pero de lo que sí que podemos dar fe es de que estamos ante uno de los mejores trabajos de toda su trayectoria musical. Y es que este álbum cuyo lanzamiento estaba planteado para finales del pasado año, se ha visto retrasado debido a una inagotable gira que les ha llevado a multitud de países de todo el mundo.
“Drained” abre el elepé derrochando brillo y energía. “Cannot Be Saved” son cuatro maravillosos minutos de pura esencia lisérgica mezclada con rock. Puedes sentir el influjo de un joven Lou Reed preguntándose hacia dónde se dirige el planeta. “Remember Me This” es una inyección de adrenalina perfecta para un lunes por la mañana. Todo esto y mucho más tamizado por una producción ejemplar que les hace sonar vestidos de etiqueta, aspecto que jamás desmerece, pero al que podemos colgarle un reproche, ya que desdibuja la espontaneidad innata y descuidada por la que la banda nos ha conquistado durante todo este tiempo.
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