No sé si David Kitt se tomó muy en serio este disco, pero servidor, la verdad, es que se echó unas risas de campeonato. Estás pensando en las musarañas y metiéndote el dedo en las narices cuando, de repente, descubres que está interpretando el “Teenage Riot” de Sonic Youth de una forma divertidísima. No puede ser. Y no quiero ni contar lo de “Dancing In The Moonlight” (Thin Lizzy). Así que un disco de versiones; ya decía yo que la cuatro me sonaba. Y mira tú por dónde, “Magnolia” de J.J.Cale
Resulta que el cantautor entre pop y electrónico que nos visitó con Tindersticks ha recuperado sus años mozos, aquelos en los que “la música realmente significaba el mundo para mí”, según sus propias palabras, recuperando canciones por las que tenía un especial cariño. De sus cintas y vinilos el irlandés ha extraído las canciones que han dado forma a esta suerte de tributo facturado con más cariño que respeto. También cuela por ahí una pieza nueva, “All Night Long”, pero si no es porque sale al final y aparece en los créditos igual no te enteras. Prefieres “(Don´t Go Back To) Rockville” de REM, “And Your Bird Can Sing” de The Beatles o “Pressure Drop” de Toots & The Maytals. Eso sí, te quedas con las ganas de saber que hubiese pasado si el tipo llega a meter todo lo que tenía pensado: Kraftwerk, The La´s, New Order, Hank Williams…
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