The Cool Kids hacen honor a su nombre. De hecho, podrían permitirse ponerse un nombre todavía más superlativo porque son más cool que un ninja tocando una Gibson Flying V, y eso es ser muy cool. Son iconoclastas, fardones y buenos a rabiar y “The Bake Sale” suena tan fresco como nos sonó hace un tiempo lo primero de Spank Rock o Diplo o Brother Reade.
También hay conexiones evidentes y deudas claras con el sonido boom bap de Clipse, aunque sus letras son mucho más mundanas y más de chaval tirando a normalito que se pirra por las cosas por las que se pirra la muchachada de hoy en día (especialmente las zapatillas de marca de edición limitada). Lo mejor es que Mikey Rocks y Chuck Inglish suenan a la vez audaces y oldskooleros y a pesar de sus pintas exageradas son cien veces más creíbles que muchos de esos malotes que presumen de ser de barrio. Ellos son de Chicago, son molones a más no poder, tienen temas tan jugosos como “One Two”, “Black Mags” o “Basement Party” y podrían ser perfectamente los hijos probeta de algún experimento con los genes de The Neptunes y Beastie Boys. Un diez.
I read your postnig and was jealous
Vad kul, den e4r verkligen grym! Men lova att du le4ser den pe5 enslgeka. Den svenska versionen verkar vara ett ske4mt.. Jag ligger en bit in i bok 3 nu och vill inte att den ska ta slut. Bok 2 e4r nog be4st hittills 🙂